lunes, 10 de diciembre de 2007

Barroco y Moda


La grandiosidad y el exceso en la decoración, característicos de este periodo, están presentes en todas las artes textiles. El tejido continúa diferenciándose entre el destinado a tapizar, de dibujos de grandes dimensiones, y el destinado a la indumentaria, con dibujos pequeños estructurados en diagonal. En la segunda mitad del siglo, Italia deja de liderar la producción sedera y Francia, más concretamente Lyon, la sustituye gracias a la introducción del telar de Dangon.

El bordado, que ya no es pictórico, deviene decorativo y repetitivo, con temática vegetal. El XVII es el gran siglo del encaje, sobre todo de la técnica de aguja, como las denominadas venecianas y los puntos de Francia, y la de bolillos, denominada punta de Flandes.La indumentaria encuentra la elegancia mediante el extraordinario uso de ornamentos, lazos, cuellos y puños de encajes, que a menudo ocultan la estructura del vestido.

No hay comentarios: